La Banda del Río Salí (BRS) participó de la 5ª Edición de la Escuela de Resiliencia de Mercociudades, que se llevó a cabo esta semana en la ciudad de Santa Lucía en el departamento de Canelones, Uruguay.
Las jornadas se desarrollaron en un encuentro totalmente presencial, con representantes de gobiernos locales de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay, con la participación de organismos de escala mundial como Resilient Cities Network (R-Cities), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Agencia Española de Cooperación Internacional (Aecid), Gobiernos Locales por la Sostenibilidad (Iclei) y Unión Europea en Uruguay (UE), junto a funcionarios nacionales y locales.
Ante la invitación dirigida al intendente de Banda del Río Salí, Darío Monteros, quien avaló la postulación de su ciudad, participó del evento el coordinador de Relaciones Internacionales Rodolfo Di Pinto. La ciudad tucumana dio a conocer el interés de impulsar acciones de política pública para avanzar en la resiliencia urbana y, así, estar mejor preparados para anticipar, mitigar, adaptarse y desarrollarse frente a los múltiples impactos y vulnerabilidades a las que se expone una ciudad. Di Pinto destacó que un resumen de estas acciones se presentaron a través de una imagen que representa a la ciudad, que explica el porqué de su perfil, el interés en la temática de resiliencia y una problemática central desde esa perspectiva. “Se recibió el aporte de una estrategia de resiliencia para nuestra exposición, creada por la oficina de Resiliencia de la ciudad de Montevideo y un experto de R-Cities”, remarcó.
Como esta 5ª Edición se realizó bajo la consigna “Gestión integrada de las aguas”; en la postulación presentada por la BRS se manifiestó que un grave problema del municipio fue la falta de cloacas y plantas de tratamiento de efluentes, lo que crea dificultades de aguas servidas en muy alto nivel. Por eso –apuntó Di Pinto-, “actualmente se está trabajando en una red universal, lo que eliminará la actual imposibilidad de construir en altura y la puesta en funcionamiento de varias dependencias públicas como el Centro Judicial del Este, el Centro Cívico Municipal, el Parque Industrial y de Servicios, el Nodo de Transferencia de Cargas y un Centro de Convenciones con hotelería”.
“Asimismo, se expuso que la situación económica agravada por el desempleo nos lleva a que el enfoque de resiliencia objeto de la municipalidad, tienda a generar entereza en la sociedad para enseñarle a que se adapte a este tipo de situaciones adversas para obtener resultados positivos. Se trata que la gente entienda que obtendrá un resultado compensatorio, así se sentirá protegida y se le generará un desafío a mejorar”, expresó el funcionario bandeño. “Se intenta demostrarles que poseen capacidad de tener éxito en su labor y de ese modo disminuir la carga de estrés que conlleva la adversidad de no tener un trabajo que les haga sentirse útiles y con un ingreso económico que les permita mantener un nivel de vida aceptable. El generarles un proceso de competitividad les permitirá adaptarse positivamente a estas situaciones hostiles”, observó.
Las temáticas de las ciudades participantes se tratan en general en una “Mesa de diálogo sobre cooperación para la resiliencia” dentro del Programa del BID “Ciudades del Futuro: Fortaleciendo las capacidades para la planificación urbana resiliente” y bajo la conducción de la Aecid.
El compromiso por trabajar en la construcción de ciudades resilientes nació en el acuerdo estratégico de colaboración firmado entre R-Cities y Mercociudades en 2017 y la Escuela se alinea con los compromisos de la Agenda 2030, el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, la Agenda de Acción de Addis Abeba sobre Financiamiento para el Desarrollo y la Nueva Agenda Urbana.